Historia, terran
La caída de la civilización occidental
Aunque la tecnología y la cultura mundial habían progresado
mucho durante todo el siglo veinte, sus avances no pueden compararse a
los desarrollos casi temerarios que le siguieron. Al final del siglo veintiuno,
el ser humano había sido testigo de atrevidos caminos. Tecnologías radicalmente
nuevas aparecían a increíbles velocidades, ofreciendo el acceso a ordenadores
avanzados y bases de datos de información hasta los países más necesitados
de la tierra. Tras la caída del Comunismo los Países del Este, en poco
tiempo hubo cantidad de armas nucleares disponibles. La estructura de
poder internacional, definida originalmente por la adquisición de capital
y la superioridad militar, quedó destruida cuando los países del tercer
mundo se levantaron para desafiar al poder militar de las superpotencias
mundiales.
Como
las manipulativas ciencias de la cibernética, de la clonación y del encolado
genético habían ido apareciendo paulatinamente en el foro público, grupos
de militares humanistas y religiosos de línea - dura se enfrentaron a
las corporaciones de intereses privados que se beneficiaban de la experimentación
genética.
Miles de personas habían sido equipadas con implantes
cibernéticos y otras muchas empezaban a manifestar ligeras mutaciones
físicas, desde elevados sentidos a telepatía avanzada. Estos dramáticos
cambios en la reserva genética humana desataron una gran alarma entre
las facciones humanistas principales.
La tecnología siguió desarrollándose, y los índices de
población aumentaron. Al final del siglo veintiuno había seis billones
de personas en la Tierra, y en sólo trescientos años, la población había
aumentado en veintitrés billones. La contaminación la falta de recursos
naturales y combustibles asequibles aún empeoraban más las cosas mientras
los lideres mundiales buscaban la forma de detener el crecimiento de la
población en sus respectivos países. El sentimiento popular era que el
mundo se dirigía a una inevitable catástrofe porque la superpoblación
y la alteración genética lo invadían todo.
Mientras tanto, a medida que crecían las tensiones internacionales
en cuanto al uso y capitalización de las mutaciones genéticas y cibernéticas,
muchos sistemas económicos internacionales se replegaron sobre si mismos
y se cerraron. Se produjeron horribles actos de terrorismo entre el sector
corporativo y las facciones humanistas, obligando a acciones de fuerza
de la policía por todo el mundo. La irresponsable cobertura informativa
de los medios de comunicación de estas atroces acciones policiales, extendieron
el caos civil ya existente en muchos de los países más grandes. Finalmente
la precaria balanza del poder mundial estalló en un pandemónium internacional.
El Nuevo orden
El 22 de noviembre del 2229, fue fundada la Liga de Poderes
Unidos o el UPL (United Powers League). El UPL iba a convertirse en la
última reencarnación de la humanidad unida, que en su día habían representado
las Naciones Unidas. Este Nuevo Orden consiguió regular y controlar casi
el 93 por ciento de la población mundial, a excepción de unos cuantos
estados aislados de Sudamérica. El UPL fue fundado en base el "socialismo
iluminado", pero solía recurrir a duras y fascistas acciones para
mantener el orden público. Tras ocho años de control, el UPL decidió poner
en marcha una dura agenda que unificaría las diferentes culturas de la
humanidad para siempre.
Llevó mucho tiempo erradicar los últimos restos de separatismo
racial, y las Comisiones Unidas prohibieron muchas de las religiones más
antiguas del mundo. El inglés fue declarado el idioma común del planeta,
reemplazando éste a muchas viejas lenguas que posteriormente fueron prohibidas
en sus países de origen. Aunque las religiones fueron vetadas oficialmente
por el UPL, la organización tenía una creencia casi religiosa en la supuesta
"divinidad del ser humano". Este dogma trajo consigo la inmediata
eliminación de cualquier mutación o prótesis vital para conseguir una
reserva de genes humanos de la máxima pureza. Los defensores y eruditos
de la línea dura del UPL pensaban que la alteración genética, la cibertecnología
y el uso de drogas psicoactivas llevaba a la degeneración de la especie
humana. Los líderes del UPL desarrollaron un atrevido plan que aseguraría
la supervivencia de una humanidad, limpia de la tentadora corrupción de
las tecnologías radicales.
La gran purificación
Como las sangrientas inquisiciones que devastaron Europa
hace cientos de años, el UPL puso en marcha uno de los planes más violentos
jamás concebidos por la humanidad: el Proyecto Purificación. Esta cruzada
genocida fue la solución final del gobierno a la cuestión de limpiar a
la humanidad de sus facetas más degeneradas. Las tropas del UPL recorrieron
todos los países de la tierra, derrotando a los disidentes, a los hackers,
a los sintéticos a los cibernéticamente mejorados, a los tecno-piratas
y a los criminales de todo tipo. Esta clasificación a nivel mundial supuso
la eliminación de casi 400.000.000 de personas. Los medios de comunicación
en todo el mundo, ahora bajo el estricto control del UPL negaron la horrible
violencia perpetrada y mantuvieron a la población de la Tierra ignorante
de las atrocidades que se estaban cometiendo.
A
pesar de sus criminales actos, el UPL cosechó numerosos éxitos en muchas
tecnologías básicas. Campos de investigación que habían permanecido dormidos
durante décadas fueron reabiertos bajo el control del UPL. Los programas
de exploración espacial de mediados del siglo veinte, abandonados por
los gobiernos Norteamericano y Ruso debido a la reducción drástica de
sus presupuesto y al continuo sabotaje político, se convirtieron el la
base de una nueva era de la exploración para la humanidad. La combinación
de la hibernación criogénica con la tecnología warp (transporte a través
del tiempo) ofreció la posibilidad de viajar entre las estrellas. En sólo
cuarenta años, el UPL fundó colonias en la Luna y en muchos otros planetas
del sistema Solar Terran.
Durante este período, un brillante y joven científico
llamado Doran Routhe, decidió consolidar su poder dentro del UPL. No interesado
en las vulgaridades del Proyecto Purificación, Routhe estaba obsesionado
por fundar colonias en los mundos que se encontraban más allá del Sector
Terran. Routhe estaba convencido de que el descubrimiento de nuevos minerales
y de fuentes de combustible alternativas lo convertiría en uno de los
hombres más influyentes de la tierra. A través de sus conexiones políticas
y de su fortuna personal, Routhe consiguió que miles de prisioneros del
UPL fueran utilizados como conejos de indias para sus planes secretos.
Los prisioneros, destinados a ser ejecutados en masa
por edicto del Proyecto Purificación, fueron llevados a los laboratorios
privados de Routhe. Routhe, que planeaba el envío de prisioneros como
colonos de los mundos remotos, hizo que sus equipos científicos prepararan
a unas 56.000 para la hibernación criogénica a largo plazo. Tras catalogar
las diversas mutaciones y mejoras cibernéticas de los prisioneros, Routhe
introdujo todos los datos en un revolucionario super-ordenador. Este Sistema
de Análisis Logístico Telepático Artificial, conocido como ATLAS (Artificial
Tele-empathic Logistics Analisys System), procesó toda esta información
genética y fue capaz de predecir cuáles de los prisioneros podrían sobrevivir
a la dura prueba a la que se deberían enfrentar. Sólo 40.000 de los prisioneros
fueron considerados hábiles para sobrevivir a las duras condiciones y
esos 40.000 prisioneros fueron cargados en cuatro supertransportes automatizados
de espacio profundo, gargantuan. Mientras los prisioneros estaban siendo
preparados para su "frío sueño" criogénico, las naves fueron
cargadas con suficientes suministros, raciones y hardware para ayudarles
cuando llegaran a sus destinos previstos. El ordenador Navegación fue
programado entonces con las coordenadas del lejano planeta de Gantris
VI. Todo parecía esta perfectamente preparado, y ni siquiera Routhe podía
imaginarse que los prisioneros no eran lanzados a una muerte casi segura
al Cerco de la galaxia.
Los exiliados y el largo sueño
El ATLAS fue instalado en el primero de los supertransportes,
el Nagglfar. Los tres transportes – el Argo, el Sarengo, y el Reagan –
fueron programados para seguir al Nagglfar cuando éste fuera lanzado al
vacío espacio hacia Gantris VI. Previsto originalmente como un viaje de
un año este plazo nunca se cumplió. En un momento del viaje, los sistemas
de navegación incorporados al ATLAS se apagaron, borrando no sólo las
coordenadas de Gantris VI, sino también las de la Tierra. Las cuatro naves,
con su indefensa carga éxtasis, viajaron ciegamente por el espacio a velocidades
warp (transporte espacio – temporal) durante casi 30 años.
Durante
este viaje, que las futuras generaciones llamarían "El largo sueño",
el ATLAS siguió monitorizando a los humanos en éxtasis criogénica. Evaluando
las numerosas mutaciones y mejoras encontradas en la reserva de genes
de los prisioneros, ATLAS descubrió en potente agente mutagénico que existía
en el DNA de algunos de ellos.
Aunque esta mutación aparecía en menos del uno por ciento
de los prisioneros conseguían sobrevivir en sus nuevos entornos, muchos
de ellos podrían beneficiarse de esta mutación psiónica en sólo unas pocas
generaciones. Estos descubrimientos fueron grabados y enviados de vuelta
a la tierra, directamente a los registros Doran Routhe.
Finalmente, los motores warp (espacio–temporal) de los
cuatro supertransportes alcanzaron su fusión crítica y tras veintiocho
años de viaje, las enormes naves emergieron al espacio real, junto al
cerco de un sistema estelar habitable. A unos 60.000 años luz de la Tierra
con sus motores destruidos y sus baterías de soporte vital casi agotadas
las naves accionaron sus protocolos de emergencia y se dirigieron a los
mundos habitables más próximos de sistema.
El Reagan y el Sarengo acabaron en un mundo que sería
llamado Umoja. El Sarengo que había sufrido enormes daños durante su descenso
atmosférico, se estrello contra el planeta matando a sus 8.000 pasajeros.
El Reagan tubo más suerte, ejecutando un descenso controlado y aterrizando
intacto. Tras el aterrizaje de la nave las cámaras del "frío sueño"
quedaron desactivadas y los pasajeros que aun vivían empezaron a despertarse
lentamente. Los pasajeros intentando recordar donde estaban y cuánto tiempo
habían "dormido", descubrieron que por alguna razón el ATLAS
había borrado toda la información de su viaje de los bancos de los ordenadores.
El Argo aterrizó en el mundo rojo de Moria. Sus pasajeros
corrieron el mismo destino que los del Reagan porque toda la información
relacionada con su estado actual había sido borrada. Sólo los pasajeros
del Nagglfar pudieron acceder a los ordenadores de la nave para conocer
su viaje. Tras preguntarle al ATLAS, confirmaron sus sospechas de que
no volverían a ver la Tierra porque aunque habían aterrizado en le templado
planeta de Tarsonis, el Nagglfar había quedado totalmente destruido. Los
exiliados que habían sobrevivido esparcidos ahora por los tres mundos,
salvaron lo que pudieron de sus arruinadas naves en un intento por proveerse
nuevos entornos.
La confederación y el nuevo mundo
Los habitantes de cada planeta trabajaron duramente para
sobrevivir en lo que ellos llamarían el "Nuevo Mundo". Ignorantes
de que sus otros compañeros también habían conseguido prosperar en otros
mundos del sistema, los nómades Terran crecieron con los escasos recursos
que pudieron encontrar. Tras perder los medios para comunicarse a través
de distancias interplanetarias cuando sus naves fueron desmontadas en
busca de materiales esenciales, los Terran vivieron aislados durante décadas.
En un espacio de tiempo relativamente corto, los tres grupos de Terran
fundaron colonias hermanas en sus respectivos mundos, y aunque tendrían
que pasar 60 años más antes de que las tres colonias pudieran volver a
reunirse por viajes espaciales, cada una de ella creció y formo prosperas
comunidades autónomas. Tarsonis, la colonia más grande y tecnológicamente
avanzada, pronto desarrollo motores sub-warp (espacio-temporal) de segunda
generación. Esto permitió a sus naves explorar los innumerables y asolados
planetas del sistema solar que les rodeaba, y finalmente acabaron encontrando
a los otros supervivientes del Largo Sueño.
Una vez reunidas, las tres colonias se beneficiaron del
comercio mutuo y de los tratados comerciales. Aunque Tarsonis siguió insistiendo
en que Umoja y Moria se unieran y formaran un solo gobierno, las dos colonias
se negaron firmemente. Y las flotas de Tarsonis siguieron explorando el
espacio Terran, que acabo siendo llamado el sector Koprulu.
Tras encontrar otras prosperas colonias en otros siete
mundos del sistema la fuerza militar de Tarsonis creció rápida e imparablemente.
Un nuevo gobierno, llamado la Confederación Terran, fue fundado por las
colonias Tarsonian. La colonia Morian, que disponía de las mayores operaciones
mineras del sector, empezó a temer que este nuevo poder de la Confederación
intentara ocuparla y regular sus lucrativas operaciones. Y fue así como
se formó la asociación Kel-Morian, un sospechoso aliado de la corporación
dispuesto a ofrecer apoyo militar a cualquier Gremio Minero que fuera
oprimido por la política de la Confederación. Pero finalmente surgieron
tensiones entre la Confederación y la Asociación que llevaron al estallido
de la Guerra de los Gremios Terran.
La Guerra de los Gremios duró casi cuatro años hasta
que la Confederación pacto la paz con la Asociación. Aunque la Asociación
siguió manteniendo su autonomía, casi todos su Gremios Mineros fueron
anexionados como partes de la Confederación. La colonia Umojan, tras ver
los enormes abusos de que era capaz la confederación fundó el protectorado
de Umojan; una milicia nacionalizada cuyo objetivo sería liberar a la
colonia de la tiranía de la Confederación. En un análisis final, la Guerra
de los Gremios consolidó la dominante posición de la Confederación dentro
de la estructura de poder Terran.
El poder de la Confederación siguió creciendo con el
paso de los años, mientras los "Prospectores" se anexionaban
un mundo tras otro en su atrevida expansión. Poco a poco empezaron a aparecer
grupos de piratas y organizaciones radicales de milicias, mientras las
agencias de aplicación de la ley seguían abusando de los ciudadanos. Una
de las mayores revueltas contra la política de la Confederación fue la
Rebelión Korhal.
La Rebelión de Korhal
Korhal era uno de los mundos principales de la Confederación,
poblado originalmente por colonos Tarsonian. Korhal, un mundo de abundancia
y de ilustración, contribuyo en gran medida a los avances militares y
tecnológicos de la Confederación. Aunque la Confederación de beneficio
de la continua productividad de Korhal, los ciudadanos de la colonia rechazaban
su obligada afiliación a los normalmente corruptos Senadores de la Confederación.
En un intento por mantener su independencia los ciudadanos de Korhal instigaron
numerosas revueltas contra la milicia confederada local. Los confederados
respondieron apropiadamente y declararon la ley marcial en toda la colonia.
Esto solo consiguió agitar aun más a la población, escalando el conflicto
a nivel de caos civil. La Confederación pensó que si su colonia más preciada
y mimada conseguía revelarse contra ellos, entonces todas sus colonias
también se revelarían. Así que decidió que la crisis de Korhal debía terminar
como fuera. Korhal sería un ejemplo para todas las otras colonias de la
confederación de su poder absoluto sobre ellas.
El
dinámico Senador Korhalian, Angus Mengsk, fue el encargado de formalizar
los sentimientos de sus ciudadanos y compañeros ante la Confederación.
Su grito de libertad resonó con fuerza entre su gente cuando Mengsk declaró
la guerra contra la Confederación. Levando a los Korhalians a un frenesí
paranoico, el senador consiguió capturar todos los puestos de la Confederación
en Korhal.
Tras sus declaraciones de que la Confederación no tenía
ningún poder sobre el mundo de Korhal, Mengsk consiguió ganarse el respeto
y la admiración de muchas otras colonias también en lucha.
La Confederación, en un intento por contener la situación,
reunió a sus fuerzas estacionadas en Korhal y sacó a su flota de los cielos.
Mengsk y los otros líderes de la revuelta creyendo que habían ganado su
independencia, celebraron su victoria contra la Confederación. Los confederados
conscientes de que la pérdida de Korhal podría instigar a las otras colonias
a rebelarse, decidieron retomar el planeta a través de medios más sutiles.
Los Confederados enviaron a tres de sus más temibles
asesinos, conocidos solamente como Fantasmas, para que eliminaran a Mengsk
y a sus seguidores en Korhal. El cuerpo decapitado del Senador, junto
con los de su mujer e hija, aparecieron a la mañana siguiente en la balconada
privada de su torre-fortaleza. La cabeza de Mengsk jamás fue encontrada.
Aunque el asesinato influyó enormemente en el debilitamiento de la revuelta
de Korhal, también avivo el fuego que acabaría fraguando al mayor enemigo
al que se enfrentaría la Confederación.
A Arcturus Mengsk, un reconocido Prospector de la Confederación
y un hombre de negocios, no le sentaron muy bien las noticias de la muerte
de su familia. Como Prospector de la Confederación durante años, Arcturus
sabía que esta era capaz de todo con tal de conseguir sus objetivos. Aunque
no solía interesarse por la política del Sector, se asusto y en cierta
forma se sintió avergonzado por las acciones de su padre en Korhal. Sin
embargo, él nunca pensó que su familia sería asesinada solo para demostrar
algo. Sus muertes rasgaron algo en el interior del joven Arcturus, que
lo llevó a rechazar su prometedor futuro y a seguir el solitario camino
de la venganza.
Reuniendo a los distintos grupos de militantes que habían
seguido a su padre contra la Confederación, Arcturus consiguió un ejercito
bastante grande, aunque algo mísero. Los seguidores de Mengsk atacaron
valientemente varias bases e instalaciones, que le costaron a la Confederación
billones de créditos en hombres, maquinas y equipo. Tras los rumores de
una alianza secreta entre el grupo de Mengsk y el protectorado de Umojan
el gobierno Confederado decidió acabar de una vez y por todas con este
problema, y desde la lejana capital Confederada de Tarsonis, fue disparada
una salva de mil misiles nucleares de clase Apocalipsis contra el planeta
Korhal. Durante este salvaje ataque murieron unos 4.000.000 de personas,
y en un instante, la prospera colonia de Korhal quedo convertida en una
esfera super-caliente de cristal oscurecido de se agitados fantasmas.
La noticia del holocausto sorprendió a Mengsk en una
base secreta situada dentro de las fronteras del Protectorado de Umojan.
Tras perderlo todo, salvo la venganza, Arcturus y aquellos que estaban
reunidos con él en ese triste día, juraron solemnemente destruir a la
Confederación como fuera.
Tras tomar el nombre de los Hijos de Korhal, Arcturus
y su grupo de voluntarios renegados pronto se hicieron famosos como los
fugitivos más buscados del Sector. Luchando silenciosa y rápidamente,
los Hijos de Korhal consiguieron innumerables victorias sobre la Confederación.
Pero por cada victoria ganada en nombre de la justicia, Arcturus era invariablemente
presentado como un loco y un terrorista por todos los medios de comunicación
controlados por la Confederación, y la mayoría de las colonias se negaron
a alojar u ofrecer sus servicios a nadie relacionado con ese grupo ilegal.
Sin embargo, a pesar de las casi insuperables barreras y de la escandalosa
opinión publica recibida, Mengsk jamás se rindió en su lucha contra los
Confederados. Los Hijos de Korhal siguieron desconcertando a las agencias
de aplicación de la ley en su continua misión de liberar el Sector.
La guerra
Los diversos poderes de la colonia y las milicias de
piratas siguieron luchando contra las fuerzas Confederadas. Aunque muchos
de estos grupos solían discutir entre ellos, en general, la presencia
Terran dentro del Sector Koprulu seguía reforzándose y expandiéndose.
Pero estas insignificantes peleas acabaron pronto al verse inmersa las
colonias Terran en una lucha de épicas proporciones.
Sin
previo aviso, una flota de cincuenta naves de guerra alienígenas descendió
de los cielos sobre la colonia remota Confederada Chau Sara. Las enormes
naves abrieron fuego contra las ignorantes colonias y no cesaron hasta
aniquilar todos los emplazamientos habitados del planeta. Este ataque
sin precedentes tomó a las fuerzas Confederadas por sorpresa, llevando
a las asustadas flotas Terran a huir a la desbandada.
Aunque los Terran del Sector jamás se habían encontrado
con especies alienígenas de ningún tipo, corrieron para defenderse de
sus nuevos y misteriosos enemigos.
La Confederación lanzó un torpe contraataque contra la
flota alienígena en su viaje hacia el segundo planeta Terran de Mar Sara.
La flota alienígena, identificándose como los Protoss, retiró misteriosamente
sus fuerzas y dejo la colonia. Al poco tiempo una segunda y aterradora
presencia alienígena fue descubierta a las afueras de Mar Sara. Estos
nuevos invasores, que parecían insectos, eran muy diferentes a los Protoss
que habían atacado la colonia hacía poco tiempo. Ninguna agencia Terran
podría soportar la molesta presencia no de una, sino de dos razas alienígenas
extrañas dentro de sus colonias. Asolados por un terror paranoide colectivo
y sobrecargados por sus propias luchas internas, las indefensas facciones
Terran tan solo podían ver como una marea siempre en aumento de invasores
alienígenas se habría camino hasta el corazón mismo del Sector Terran,
asolado por la guerra.
El original de esta sección se encuentra en:
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